
El 2 de septiembre de 1915 su madre Giuseppa lo llamó. Él fue a su encuentro y se dio cuenta de que sus manos estaban rojas. Trató de ocultar lo que pasaba y dijo: ′′ Son pequeños dolores ". Ya eran realmente los estigmas (en ese momento, invisibles).Los dolores han aumentado y se han extendido al pecho,...