A nuestro alrededor tenemos
familiares, amigos y desconocidos que nos atacan diciendo lo mismo, que
nosotros estamos mal por amar y venerar a la Virgen. Afirman incluso que la
Biblia no dice nada de eso. Es por ese motivo que te comparto este tema, pues
debemos 'dar razones en base a la Escritura' (1 Pe 3,15) del porque de nuestro
amor a María. Así nazca en ti el amor y veneración hacia ella para ser un
auténtico y pleno cristiano. Vayamos a la Sagrada Escritura:
1.- Como católicos
tenemos un regalo especial de parte de Jesucristo que quiso dejarnos a su Madre
santísima como Madre Nuestra.
El evangelio de Juan nos dice sobre eso lo siguiente:
"Jesús, viendo a
su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer,
ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y
desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.
Jn 19,26-27
Si lees atentamente el
pasaje anterior notarás que Jesucristo dice a su discípulo: "Ahí tienes a
tu madre". No es a cualquier persona sino al "discípulo" al que
le dijo esas palabras. Es el auténtico discípulo de Cristo quien al igual que
el apóstol Juan hoy acepta a María como "Madre". En 'Juan'
encontramos el modelo de todo discípulo que acepta este regalo de Jesús. En la
Cruz, en esos últimos momentos, cuando Él sabe que va a partir, es cuando
Nuestro Señor delante de todos deja como testamento espiritual para todo
discípulo cristiano un regalo especial: "Ahí tienes a tu madre".
Bendita seas María, Madre de la Iglesia, Madre mía y Madre nuestra.
Un momento después
notamos la actitud del discípulo. Juan, sin vacilar, escribe lo que ese día él
mismo había hecho: "El discípulo se la llevó a su casa". Como no
recordarlo y ponerlo dentro de la Buena Nueva que estaba escribiendo en su
Evangelio. El mismo lo dijo: "Este es el discípulo que da testimonio de
estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es
verdadero". Jn 21,24
Juan era el más joven
de todos los apóstoles y lo escribe porque para él, eso era un motivo de
alegría y gozo que no podía callar. Que fácil hubiera sido para él no escribir
eso años después. Si él hubiera tenido las ideas de algunos evangélicos
actuales seguramente que nunca hubiera escrito eso. Pero no, para Juan el tener
a María como madre no era motivo de vergüenza ni de quitar méritos a
Jesucristo. Para él eso fue algo tan grande y valioso que no olvido ponerlo en
su Evangelio.
Juan había escrito:
"Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por
una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se
escribieran". Jn 21,25
Si al terminar su Evangelio
él claramente afirmó que muchas cosas que Jesucristo había hecho no las había
escrito, eso quería decir que solamente escribió lo que realmente era
importante. No iba a desperdiciar su mensaje con cosas sin importancia.
Solamente puso aquello que merecía ser mencionado, aunque tendría que dejar sin
escribir muchas cosas que el mismo Jesús había hecho. Pues bien, unas de esas
palabras tan valiosas fueron:
"Jesús, viendo a
su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí
tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde
aquella hora el discípulo la acogió en su casa.
Jn 19,26-27
Es por eso que hoy,
igual que ese día, el verdadero discípulo de Cristo hace lo mismo que Juan, se
"lleva a María a su casa". Bendita seas madre santa, porque podemos
tener la misma alegría de Juan de poder llevarte y tenerte en nuestra casa.
Además, si la Biblia
enseña que hay que "honra a tu Padre y a tu Madre" Lc 18,20 Eso es lo
que seguramente hizo Juan y nos puso con ello el ejemplo de Honrar a María. Con
esa actitud Juan fue un buen católico.
Al parecer muchos hermanos separados ya olvidaron lo que dice el libro de
Levítico:
"Moisés y los
ancianos de Israel dieron al pueblo esta orden: «Guardad todos los mandamientos
que yo os prescribo hoy. Maldito quien desprecie a su padre o a su madre. - Y
todo el pueblo dirá: Amén".
Dt 27, 1.16
De nuestra parte como
católicos y como hijos suyos, también le honramos y amamos (Lc 18,20).
Gracias Apóstol Juan
por darnos el ejemplo de amor a la Virgen como una madre espiritual del
verdadero discípulo de Jesucristo. Esta es la primera razón bíblica por la cual
nosotros también lo hacemos así.
2.- El Ángel, enviado
por Dios, le dice: "Alégrate, llena de Gracia, el Señor está contigo. Bendita
tu entre las mujeres".
"Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de
la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate,
llena de gracia, el Señor está contigo. Bendita tu entre las mujeres» Lc
1,26-28.
Que maravillosa es la
Palabra de Dios al mostrarnos esto con tanta claridad. La Biblia nos dice que
el Ángel es enviado por Dios para reafirmarlo, pues la palabra 'Ángel'
significa mensajero. Si era enviado por Dios no podía equivocarse de ninguna
manera y sus palabras a la Virgen María son tal y como hoy nosotros le
llamamos:
"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Bendita tu entre las
mujeres"
En las Biblias de
versiones protestantes dice exactamente lo mismo. Bendito seas
"Ángel" de Dios que no tuviste ningún problema en decir estas
palabras y reconocer la grandeza de Dios en esta santa mujer. Cuando hoy en día
hay muchos que dicen ser cristianos y le preguntan al católico que porque
alabamos a la Virgen hacen eso porque al parecer no están leyendo atentamente
la Biblia o no la quieren aceptar. Bendecir a la Virgen María es algo que nos
puso como ejemplo el mensajero de Dios.
Imagine lo siguiente
por unos segundos: Si Dios hubiera enviado ese día a una católico a darle el
anuncio a la Virgen, esta persona hubiera hecho lo mismo que el Ángel, hubiera
saludado a María y la hubiera alabado diciéndole "Bendita tu entre las
mujeres". En cambio si en ese día hubiera enviado a una persona con ideas
protestantes ni hubiera hecho lo mismo ni siquiera algo parecido. Hubiera dicho
algo así como: "hola mujer como cualquier otra, no te alegres pues tú
necesitas ser salvada, eres solamente un objeto, como un vaso que Dios quiere
usar; Adiós mujer". Gracias a Dios que no escogió a una persona con esas
ideas, sino que envió a uno de sus mensajeros=ángeles y por él conocemos la
buena noticia que dio: ""Alégrate, llena de gracia, el Señor está
contigo. Bendita tu entre las mujeres"
Esta es la segunda
razón bíblica de nuestro amor a la Virgen, simplemente seguimos el ejemplo que
nos dio el Ángel enviado por Dios. "Bendita tu entre las mujeres"
María santísima.
3.- El niño, quien
será Juan el Bautista, salta de gozo y al mismo tiempo, su prima Isabel queda
llena del Espíritu Santo.
Que detalles tan hermosos y tan fuertes nos dice la Sagrada Escritura al
describir la reacción de quien recibe a la Virgen en su casa:
"Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el
niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo"
Lc 1,41
Digámoslo actualizado.
Si hoy en día viniera la Virgen María y se parará en la puerta de la casa de un
evangélico ¿Qué es lo que este haría? Si permanece firme en sus creencias diría
a sus hijos: "Niños sigan jugando, es una persona cualquiera la que está
allá afuera; Es una mujer que no merece ningún a alabanza ni honor especial,
simplemente es la madre de Jesús a la que la Biblia le llama 'mujer'. El mismo
seguiría en sus quehaceres ordinarios y nada más.
Verdad que es bastante diferente es lo que paso en Isabel e incluso en un bebe
que ni conciencia tenía todavía.
Ese bebe, al que
pondrían el nombre de Juan, no solo salto de gozo, sino que también quedó lleno
del Espíritu Santo. Eso lo había profetizado el Ángel:
"Porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno
de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre"
Lc 1,15
¿Qué fue lo que paso
ese día para que Isabel y el más grande de los profetas (Lc 7,28; Mt 11,9) quedaran
llenos del Espíritu Santo? ¿Cuál fue la razón para tan grande manifestación de
Dios? Leamos de nuevo la Biblia:
"Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el
niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo"
Lc 1,41
Todo fue por la
presencia y el "saludo de María". Por eso como católicos recibimos
con gozo esa misma bendición. María nos lleva hacia una vida más llena del
Espíritu Santo. Lo que pasó fue que "El bebe salta de gozo y su prima
Isabel se llenó del Espíritu de Dios". Que increíble que muchos hermanos
separados no alcancen a descubrir esto que está tan claro en todas las Biblias
del mundo.
Cierre sus ojos e
Imagíneselo unos segundos en su mente. Va entrando María y con su sola
presencia provoca, que Isabel se llene del Espíritu Santo. Al mismo tiempo ese
gozo es tal en Isabel que no solamente ella se llena de Dios sino que el bebe
que lleva en su vientre "Salta de gozo". Se imagina a Juan lleno de
gozo y del Espíritu Santo por la presencia de María en casa de su mama Isabel.
Más expresivo ya no
podía ser el evangelista San Lucas al narrarnos que fue lo que ese día sucedió:
"Gozo y presencia del Espíritu Santo es lo que provoca la santísima Virgen
María".
Esta es la tercera razón bíblica del porque amamos y veneramos a la Virgen.
Simplemente, que como católicos y cristianos verdaderos, aceptamos la Palabra
de Dios tal cual es. Por eso al igual que ese bebe, saltamos de gozo y al
aceptar a María en nuestras vidas entra Jesucristo y derrama su Espíritu sobre
nosotros para llenarnos de su presencia. Sin duda que el bebe Juan e Isabel son
como el católico de hoy que se goza ante la presencia de María. Ah, y eso que
el bebe todavía no había nacido eh...
4.- Isabel, llena del
Espíritu Santo, alaba y bendice a la Virgen María.
"... e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz,
dijo Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno" Lc 1,42
Ni explicación hace falta pero solamente reforcemos que fue Isabel, llena del
Espíritu de Dios, quien fue la primera que uso las palabras con las que los
católicos alabamos a la Virgen.
Si hoy alguien dice
que estamos mal al bendecir a la Virgen en realidad está atacando al mismo
Espíritu Santo, pues fue Él quien impulsó a Isabel a bendecir a la santísima Madre
de Jesús y madre Nuestra. Igualmente si hoy alguien dice: ¿Dónde en la Biblia
se habla de alabar a la Virgen? Lo respetamos y le sugerimos que lea un poco más
la Biblia pues eso está escrito en Lc 1,42 desde hace mas de dos mil años y es
increíble que hoy haya personas que dicen ser cristianos y que desconocen este
pasaje de la Sagrada Escritura.
Hoy con gozo, con el
Espíritu de Dios impulsándonos y con la Biblia en la mano decimos igual que
Isabel cuando se llenó del Espíritu Santo: "Bendita tú entre las mujeres y
bendito el fruto de tu vientre Jesús".
Ah... y eso que nosotros no lo hacemos como Isabel lo hizo, pues ella lo hizo
gritando: "y exclamando con gran voz" Lc 1,42
Esta es la cuarta
razón bíblica por la que nosotros como auténticos cristianos, alabamos a la
Virgen siguiendo el ejemplo de esta mujer llena de Dios: Isabel.
5.- Santa María profetizó que todas las generaciones le
llamarían "Bienaventurada".
Eso es lo que dice en todas las Biblias incluyendo las que usan los
protestantes: "Por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán
bienaventurada". Lc 1,48
Los católicos al alabarla y llamarle así cumplimos esta profecía bíblica. Hay
otros, que no son católicos, que no la cumplen. Los respetamos, pero respetamos
y amamos más a la Palabra de Dios. Si en la Escritura dice: "Desde ahora
todas las generaciones me llamarán bienaventurada" Entonces preguntémonos:
¿Qué Iglesia en el transcurso de la historia ha venerado a María? ¿Quién en
estos dos mil años ha cumplido esta profecía bíblica? La respuesta es: ¿Los
Mormones? ¿Los Testigos de Jehová? ¿Los evangélicos? Ninguno de ellos, pues ni
siquiera existían y cuando aparecieron en vez de cumplir esta profecía se
pusieron a contradecirla.
La respuesta correcta sobre quien cumple esta profecía bíblica es la Iglesia
Católica. Somos nosotros quienes por gracia de Dios siempre la hemos llamado
"Bienaventurada" sabiendo que de esta manera glorificamos el nombre
de Dios pues es Dios mismo quien llamó a la santísima Virgen María y la llenó
de su gracia (Lc 1,28).
Por estas cinco razones bíblicas te amamos, alabamos y
bendecimos Santa Madre de Dios María santísima.
Dios te siga bendiciendo y te ilumine para aceptar la enseñanza de la Palabra
de Dios y el amor de María como madre espiritual.
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