Poco se habla de San José porque se le conoce poco...
Simplemente pensemos qué clase de hombre tenía Dios que escoger como esposo para la Madre de su Hijo y para ser modelo de esposo y de padre en la Sagrada Familia. Ojalá todos los hombres pudieran ser o aspiren ser y ver como ejemplo a San José: un hombre justo y santo.
-En este pasaje (Mateo 1, 18-24) Mateo nos dice que San José era una hombre "justo". El Justo en la Biblia, no es precisamente el hombre equitativo, es decir, el que da a cada uno lo que le corresponde.
En la Biblia el justo es el hombre que ama a Dios y busca, por sobre todas las cosas, incluso a costa de su propia vida, hacer la voluntad de Dios. Por otro lado, es un hombre reflexivo que busca en todo, descubrir al "Dios que salva". De acuerdo a nuestras categorías de lenguaje, la palabra "justo" correspondería a santo.

San José, trabajador, incansable servidor, carpintero justo, paciente y honesto, tus manos tallaban humildad.
San Jose llevanos a Jesus que podamos acercarnos como tú.
Que, fieles al buen Dios y a nuestra misión, podamos discernir su Voluntad.
San José, hombre de Dios, peregrino en el silencio, como un cordero te dejaste guiar, con confianza y mansedumbre.
San José, fuiste un pilar
en el que Dios se pudo apoyar.
Y tus brazos fueron cuna en la que descansar.
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